Así que para reinagurar el blog, he pensado en una idea redonda.
Más bien espiral... dejémoslo ahí.
Hace unos días visité el taller de Jaume Espí, un escultor carletí, en el que realizan maravillas de bronce, por la técnica de fundición a la cera perdida.
En la visita me regalaron un caracol, de su colección Xino Xano, coloreado de verde.
Y decidí que este caracolito se iba a ir de viaje conmigo, que para eso me recorro el mundo, y va a servir de hilo conductor.
Y la primera etapa, ha sido Gandía, donde el taller de Jaume Espí ha remozado el paseo del puerto (sí, parece un poco pelota, pero, qué porras, se lo merecen, su trabajo es bueno...)
¡Nos vemos!
¡Mola! Tanto que vuelvas a escribir, como el caracolito :-)
ResponderEliminarMuchas gracias. ¡¡Nos encanta que xino xano se vaya de viaje y que quede inmortalizado!! Un abrazo.
ResponderEliminarClaro que sí, creo que vamos a ser buenos compañeros de viaje...
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